La Municipalidad de La Molina instaló cuatro módulos de rescate cardíaco, que incluye desfibriladores portátiles, a fin de brindar atención oportuna a los vecinos y así disminuir la tasa de mortandad por enfermedades coronarias.
Los módulos de rescate cardíaco fueron ubicados en espacios públicos estratégicos del distrito, como el Centro Integral del Adulto Mayor (cuadra 5 de la Av. Alameda del Corregidor), la Central de Seguridad Integral (cruce de las avenidas La Molina y Javier Prado Este), el Puesto de Auxilio Rápido 70 (óvalo Los Cóndores) y el cruce de las calles Las Retamas y Los Copales.
Los desfibriladores son de última generación y están disponibles para el uso responsable de personas que hayan recibido capacitación o, en todo caso, la persona adulta debe realizar la manipulación siguiendo las indicaciones de voz que emite el equipo, en situaciones donde es fundamental la atención inmediata para salvar la vida.
“Nuestro objetivo es salvar vidas con este nuevo equipamiento a disposición de los vecinos molinenses, por eso también hacemos un llamado a la reflexión para adoptar estilos de vida saludables, realizándose chequeos preventivos de salud y practicando actividad física de forma constante”, expresó el alcalde de La Molina, Álvaro Paz de la Barra.
Capacitación
El burgomaestre detalló que el desfibrilador externo automático es un dispositivo liviano, portátil y de fácil uso. Cuenta con un software especializado para la detección y tratamiento de cada arritmia cardíaca, instrucciones de voz y no requiere de conexión eléctrica.
Para garantizar el correcto uso de estos dispositivos, la Municipalidad de La Molina, con apoyo de La Universidad Peruana Cayetano Heredia, dicta talleres de capacitación al personal de Serenazgo. Además, se les impartirá información sobre técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Las muertes súbitas cardíacas ocurren como consecuencia de accidentes, enfermedades cardiovasculares (hipertensión, estrés, diabetes, dislipidemias), factores genéticos o la edad. Asimismo, por los hábitos que la propician, como el tabaquismo, el sedentarismo, entre otros.